No tengo palabras para describir lo que ha pasado esta hermosa semana. Testimonios como el siguiente son los que me alientan para seguir adelante y confirmar que yo simplemente soy un instrumento del Señor.
Testimonio:
"Buenas tardes, Adrianita. Estaba en mora de escribir esta nota para agradecerte tu apoyo, colaboración y profesionalismo en el manejo de mi trámite de insolvencia económica. Aún recuerdo la tarde en que llegue a tu oficina con el ánimo en el suelo y con un caos total en mi vida. Bendigo a Mario que me recomendó acudir a ti, y por supuesto te bendigo a ti por todo lo que hiciste. Todo en la vida nos ocurre con la voluntad del Padre Celestial y El me condujo a ti mi hermana Emaús, pues fuera de ser una excelente profesional eres un ser humano maravilloso. No pude haber quedado en mejores manos. Hicimos un trámite honesto, limpio, de cara a la verdad pero humano, porque como les dije a los acreedores el día de la audiencia "las circunstancias de la vida cambian en un instante" y nadie está exento de caer en estas dificultades. Gracias nuevamente Adriana y a tus colaboradores. Solo me queda rogar a Dios para que te siga iluminando y puedas ayudar a más personas a salir de la opresión de la quiebra económica. Me devolviste las ganas de vivir, la salud, la esperanza...un abrazo gigante..."